El pasado lunes 28 de febrero, el reconocido intérprete de música vallenata Silvestre Dangon cumplió dos décadas de trayectoria artística, el guajiro se ha logrado mantener entre los más escuchados del género, cuenta con 14 álbumes, desde el 2002.
Todavía en la memoria quedan las canciones con las que grabara su primer álbum al lado de Román López, un disco que anunciaba la grandeza que se acercaba y prometía el Urimetero quien después de tantas puertas tocar finalmente grababa su primer trabajo musical.
Detrás de Silvestre se encuentran historias de frustración, dedicación y empeño batallando en contra de la marea, este arduo trabajo no solo fue de Silvestre, detrás hay un empeño de madre quien iba a las emisoras en Bogotá a sugerir sonaran sus canciones mientras compartía un tamal que ella mismo hacía, sin duda parte del cuento que nadie conocía. Y es que los que no conocen la historia de Silvestre no saben de las tantas veces que su casa disquera le postergo su grabación, las veces que tenia que aportar guitarra o voces a otros artistas para ganarse para el almuerzo, todo un sufrimiento y esfuerzo que se ve reflejado en una inigualable carrera música la cual lo convierte en el artista vallenato del momento en mundo, algo que no hubiera alcanzado sino hubiera primero probado las mieles del sacrificio antes de las mieles del éxito, del cual disfruta él y toda su familia.
Silvestre no es producto del azar, tampoco se encontró el éxito en una rifa, es producto de la lucha por los sueños que cualquiera puede tener y emprender por llegar lejos, nada es gratis y eso lo tiene el artista claro, tan claro que prefirió irse a vivir a Miami para no perder su hogar ni su carrera, y aunque no a todos los guste, es hoy por hoy el artista prime vallenato del momento, un cantante fuera de concurso, extrovertido, atrevido y polémico, pero por encima de todo tan humano que sigue siendo ese hermano inigualable de Cayito, el hermano pequeño que vé como su hermano mayor le marca una senda llena logros y sueños por cumplir. Silvestre no será Diomedes, pero si hay algo para tener en cuenta es que si no existiera Silvestre, el vallenato hoy por hoy solo viviría de recuerdos, no de realidades frente a un mercado totalmente distinto al que vivieron los grandes juglares del vallenato en la historia.
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